jueves, 30 de septiembre de 2010

Aniversario de Lienzo

Nunca imaginé que me expondría tan impúdicamente ante perfectos desconocidos, pero hace un año lo decidí. Tomé entonces la determinación de hacer públicas mis inquietudes e inseguridades y me atreví a elaborar un blog. Quise imaginarlo como un trozo de tela que embadurnaría con manchas de variadas texturas, formas y color, producidas por los pareceres arbitrarios y contradictorios que me genera el vivir. Ya han pasado 365 días, más una huelga general, de aquella osada decisión que todavía perdura, incomprensiblemente, con idéntica o mayor ilusión que al principio.


Con la perspectiva del tiempo transcurrido, reconozco que el blog es bastante precario y pacato. Probablemente, los que encallen en estas páginas -por puro azar- adviertan su escasa calidad técnica, aspecto del que confieso mi torpeza, pues me siento superado por las nuevas tecnologías, a las que me enfrento con miedo. He intentado, no obstante, cuidar con más esmero el contenido, lo que deseaba escribir en él. A fin de cuentas, más que la plantilla en que lo haces, lo interesante –pensaba yo- debía ser lo que escribiese sobre ella, unos textos que intentaran comunicar, transmitir o revelar algo personal a quien los lea. Creía que, además del diseño, era más importante tener cosas qué decir y que éstas, a pesar de su falta de originalidad (hay pocas cosas nuevas bajo el sol), aportasen la singularidad de quien las suscribe, trasladando el particular punto de vista del autor a los que, por remota casualidad, pudieran sentirse atraídos con esta ventana indiscreta.

Así nació Lienzo de Babel tal día como hoy hace un año, un cuaderno virtual que recoge las voces confusas de la perplejidad y la desorientación, como las siente un niño asombrado por cuánto le rodea. Prudente al principio (sólo 24 entradas en 2009), pero envalentonado después. Con todo, se plantea más preguntas que respuestas puesto que la mayoría de las entradas no son, ni lo han procurado ser nunca, certezas absolutas o verdades reveladas, sino interrogantes que nacen del deslumbramiento del hombre ante un mundo complejo y extraño. Dudas y desconfianzas que despierta el acontecer diario para quien cuestiona lo que sucede. Y de ese cuestionamiento de la realidad, sujeto siempre a tensión por obcecación de la razón, nace el desasosiego que el blog describe como un relato errabundo y patético, con la vana intención de ser compartido.

Errabundo pero no desordenado. Con el pie que me levanto se ocupa de las cosas que me asaltan el pensamiento, lo que me `ocupa´ súbitamente la atención. Bajo la etiqueta de Actualidad aparecerá mi parecer sobre lo que se debate en mi contexto político, social y cultural. Reflexiones queda reservado para los asuntos que me `preocupan´ y que mascullo durante toda la vida, reconsiderándolos continuamente. Y un pretencioso barniz literario: Microrrelatos y Poesía son aportaciones literarias en pequeñas dosis, pildoritas, pues un blog no es, a mi juicio, lugar para narraciones largas. Para eso prefiero el papel: soy fiel a mis prejuicios. Y Fotogramas, la desnudez intimista de un niño que rememora su infancia y rinde cuentas con su pasado, un proyecto narrativo de incierto recorrido. El resto de los temas surgen al hilo de los acontecimientos y las vivencias del autor. Todo ello con el patetismo que expresa la pasión o el sentimiento profundo de lo que se hace con sinceridad y dedicación absolutas. Mi actitud con esta iniciativa.

He de reconocer que dar el primer paso fue dificultoso por la indecisión propia de la timidez. Sin embargo, tras un año padeciendo vergüenza, vemos (al releer) que el conjunto de lo cosechado no es del todo despreciable. Lienzo de Babel ha sido capaz de sumarse, como una estrella más aunque no tan reluciente, a la galaxia de blogueros que inunda el universo virtual. Y aunque desconoce si algún intruso recala en sus páginas, el hecho de desnudar el mundo interior y exterior que nos condiciona causa más satisfacciones que una estadística de visitantes. Es como si al fin nos permitieran comentar en voz alta lo que siempre se hubo de silenciar. Ser un hereje de lo establecido. Y aunque el blog se alimenta de las incertidumbres del presente, no elude las esperanzas y utopías sobre las que se yergue el porvenir. Por esa razón Lienzo de Babel es un proyecto vivo, que evoluciona a la par que su autor. En él, como en la vida, nada está determinado de antemano, lo que representa la mayor garantía de libertad. Porque de eso se trata, precisamente: que este paño de voces inquietas sea un espacio de libertad donde se comparta lo que caracteriza a los seres humanos: la palabra, la palabra como vehículo del raciocinio y para la razón.

Así, pues, a todos los que estáis ahí, a todos los fantasmas babelianos: Bienvenidos y gracias por este primer aniversario.

2 comentarios:

J.P.B. dijo...

Feliz cumpleaños, amigo. Y como dice la cancioncilla "...y que cuuuumplas muuuuuchos maaaaaas....".

Anónimo dijo...

Gracias, y que tú los compartas!