Una profesora de la Universidad Complutense de Madrid también muestra su parecer sobre el conflicto que comentábamos en el post anterior:
La separación Iglesia-Estado: una asignatura muy pendiente
En una democracia consolidada, ante una performance como la escenificada en la capilla de la Universidad Complutense no deberíamos rasgarnos las vestiduras y promover ceremonias de desagravio, sino preguntarnos las causas de una provocación o transgresión en un espacio universitario en el que se supone que se concentran un número importante de cabezas pensantes y en las que las vanguardias deberían estar presente.
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