jueves, 27 de mayo de 2010

Fotograma, 8

Por el contrario, el padre es sólido cual estatua, no es escabulle entre las brumas del pasado. Su figura emerge como el faro entre las tinieblas, alumbra los ojos del niño que constantemente lo encuentra dondequiera que dirija la mirada, tras cada pensamiento que rescata de los años, como una pátina que abrillanta los fotogramas. Aparece robusto en imágenes precisas, límpidas como si estuvieran realizándose en el momento presente, ricas en el detalle de su persona, de sus negras gafas que enmarcaban una mirada seria que infundía temor, seriedad subrayada por el negro bigote y la firmeza de su negro cabello cuidadosamente peinado con brillantina. El niño recuerda perfectamente a su padre, su severidad y la ciega confianza que despertaba en quien lo seguía y lo emulaba desde sus primeros pasos. Asombra al hijo recordar con precisión hasta la colonia que gastaba, un bote blanco como una chimenea, que sacaba del armario del cuarto, y aquella pericia de su mano para delinear su nombre, con letras góticas, sobre el primer diploma que obtuvo al cursar el primer año de escuela. También le asombra constatar el comportamiento firme y metódico de un padre que, sabedor del interés del hijo por ver rotular su nombre, sólo le permite presenciarlo cuando el orden alfabético, a altas horas de la noche, concede la oportunidad. Varon Dandy y un diploma son detalles, junto a otros que salpican la memoria, de una figura firme y recia cuyo influjo en el niño no ha dejado de acrecentarse conforme la vida los iba alejando. Entre esas sensaciones tan opuestas, la inmaterialidad de una madre siempre presente como el aire y la tangibilidad marmórea de un padre poderoso, fluyen los recuerdos del niño que piensa en su infancia y aflora su pasado. Son las sensaciones más profundas y arragaidas con las que se nutre la memoria y atesoran los recuerdos de sus primeros años, años lejanos de juegos, montañas, una isla, palmeras, hermanas y exotismo de un relato con el que se construye la vida que ahora quiere rescatarlos.

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