miércoles, 2 de noviembre de 2011

Dos películas para la crisis...

A quien no gusta leer, puede informarse de cómo se guisan las crisis a través de dos películas, al menos, que aún pueden verse en los cines. Inside Job y Margin call nos muestran el cinismo y la desvergüenza con que poderosos caballeros (del dinero) manejan las finanzas de las que dependen la vida y milagros de los anónimos currantes que creen en el espejismo de la fiabilidad del sistema económico y la protección de los Estados. Ni hipotecas ni préstamos, sin hablar de deudas soberanas y otras lindezas, son instrumentos de crédito ajenos a la especulación y, llegado el caso, la estafa, con los que se volatilizan los ahorros de los que menudean sus cuatro cuartos. Conocer cómo se las gastan los que controlan el sistema no evita los riesgos que todos asumimos al abrir cualquier cuenta en el banco, pero al menos nos previene de las bicocas en las muchos pican a la hora de obtener unas rentabilidades milagrosas como las que ofrecía la Nueva Rumasa, valga como ejemplo cercano y patrio. Y si con todo sigue creyendo que el capitalismo es el mejor invento del mundo para crear y distribuir riqueza, es que usted es un bróker como la copa de un pino que mira a través de los ventanales de un rascacielos cómo las hormiguitas humanas seguimos atareadas, trabajando… para usted. ¡Enhorabuena, cabrón!

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