martes, 10 de agosto de 2010

Urgencias

Carmen Calleja en su columna "Valor añadido":

"He tenido ocasión de pasar ocho horas en Urgencias de un gran hospital andaluz. (...) El trajín es enorme. (...) No se ve gente de la alta sociedad, pero sí clase media. Y mucha población humilde, e incluso personas habituales de la marginalidad.(...) ¡Cómo iguala la enfermedad! Ante ella sólo hay un cuerpo, igual en sustancia a otro cuerpo, que sufre y tiene miedo. Y cómo homogeneiza la sanidad pública: no hace distingo, más que en función de la gravedad y perentoriedad que el mal requiere. Qué lección de humildad para los pudientes, y qué subida de la autoestima para los pocos adinerados. (...) Llama la atención que [en los tablones] no haya nota alguna referida al recorte salarial de los empleados públicos. Deduzco que se ha entendido la medida. Están insertos en una de las piezas nucleares del Estado de Bienestar, en su expresión quizás más solidaria y redistributiva. Está claro: no son controladores aéreos."

Carmen Calleja, Diario de Sevilla, pág. 5, de 10 agosto 2010

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