martes, 16 de noviembre de 2010

Disculpas

Por un tiempo, este blog ha enmudecido. La causa, cuya explicación no ha podido efectuarse hasta hoy, fue un fallo electrónico en el PC desde el que se administra, una muestra más de la vulnerabilidad y dependencia de los profanos con las nuevas tecnologías. Subsanada la avería, volvemos a unir nuestra voz al galimatías babilónico para vociferar la desesperación de una torpeza que nos limita y condiciona: somos frágiles y estamos confusos por la complejidad que nos rodea, pero buscamos una esperanza. Seguiremos relatando tanto desasosiego.

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