miércoles, 13 de febrero de 2013
Flor de invierno
A veces, de forma inesperada, una brizna de esperanza
transforma en primavera el invierno más cruel y desagradable, donde una flor de
asombrosa belleza, tan delicada como vulnerable, brota entre la dictadura
blanca que somete al paisaje. Sientes que está condenada a una existencia
efímera y que su mayor virtud es la de proporcionarte una ilusión pasajera, que
despierta la emoción de recordar tiempos pasados, cuando el sol acariciaba la
piel. Desaparece con el adiós que le dedica un pensamiento aterido de frío. Goodbye, de David Sanborn.
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