 |
Foto: Loli Martín |
Se despide febrero con las nubes arropando el día. Se marcha
el mes breve con la inestabilidad climática que ha caracterizado todo un
invierno empapado de agua y viento. Amanece encapotada la jornada que sirve
para celebrar en Andalucía una ilusión nacionalista que mantiene las viejas
ataduras de una región subordinada y explotada por intereses siempre ajenos.
Sucumbe febrero en un calendario teñido de escándalos por una corrupción sistémica
y amenazas de un empobrecimiento continuo de quienes arrancan sus hojas sin
acabar de ver el final de tantas carencias. Hoy, con sus nubes que nos hurtan
las caricias del sol, se acaba un mes que nos deja intactas las preocupaciones
y amenazas que cubren de nubarrones nuestro futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario