viernes, 11 de diciembre de 2009

Máscaras

Somos actores. En cada momento nos estamos representando ante los demás, intentando transmitir una imagen de nosotros mismos más ideal que real. Lo hacemos involuntaria o intencionadamente. Pero lo hacemos. No hay aspecto que no cuidemos para parecernos al ser virtual que creemos ser. Así, en cada circunstancia, hablamos de una manera o de otra, nos vestimos con distintos ropajes, incluso nos adornamos con objetos y abalorios para satisfacer aquellas expectativas estéticas que consideramos adecuadas. Adoptamos formas de andar, gestos y posturas, nos integramos en grupos, compartimos hábitos y valores, y asumimos tan seriamente la representación que, a veces, bordeamos el ridículo. Y nos convertimos en un disfraz, una vieja máscara que apenas engaña ya a nadie y sirve tan sólo para ocultar nuestra derrota. La vida es un teatro donde todos vamos enmascarados.

No hay comentarios: