jueves, 16 de mayo de 2013
Jueves de marioneta
La semana se acerca a su final en medio de unas rutinas que nos manejan como marionetas. Hilos invisibles pero fuertes, trenzados con el acero de la responsabilidad, nos levantan cada mañana y nos arrastran durante todo el día de un lugar para otro, del trabajo a la casa, para dejarnos caer por la noche, tras algunas estaciones intermedias tan previsibles como monótonas, en la cama cual muñecos inanimados y carentes de voluntad. Ningún deseo nace de una espontaneidad que no esté sujeta a esos hilos que controlan nuestra conducta porque incluso lo que parece evasión está regido por un plan establecido que nos mueve. Sólo los locos escapan de convertirse en títeres de fuerzas externas camufladas en rutinas, porque sus hilos surgen enrevesados desde el profundo marasmo de su demencia. Nada es más terrible que la consciencia del nulo albedrío que nos hace transitar semana tras semana.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario