miércoles, 1 de mayo de 2013
¿El Día de qué...?
Celebrar el Día del Trabajo es brindar por un deseo
cada vez más difícil de conseguir, a menos que por tal cosa se entienda una oferta laboral
cuasi esclavista, donde un amo dispone de todo el derecho para maniobrar a su
antojo y niega al trabajador hasta la posibilidad de enfermar sin merma de
empleo y sueldo. Casi todas las conmemoraciones que se organizan al año nacen de
una necesidad reivindicativa por algún logro u objetivo no alcanzado plenamente,
como éste del Trabajo o los derechos de la Mujer , el respeto a la Biodiversidad , etc.
Por eso, hoy celebramos una carencia que se agranda en una Sociedad, la nuestra
actual, que reconoce y respeta antes los derechos del capital que los de las
personas, dejando a éstas sometidas a las normas y condiciones que aquel impone.
Se inocula así una “lógica” que nos doblega al considerar como indiscutibles aquellos
recortes en “gastos” sociales e inversiones de interés general (educación,
sanidad, dependencia, cultura, investigación, etc.), pero no a las “ayudas” públicas a una banca cuya supervivencia
sólo beneficia a unos cuantos especuladores privados, pertenecientes a la élite
del capital, fuerza dominante. Como continuemos sumisos al imperio que todo lo
valora en función del negocio, pronto deberemos añadir un nuevo día a celebrar,
el Día del Hombre, cuya pérdida de dignidad lo aboca a engrosar en la lista de especies en vías de extinción, por no ser rentable.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario