Ayer, día 22, España puso en órbita, con ayuda de un cohete norteamericano, su primer satélite espía. Se trata de un “cacharro” de forma hexagonal capaz de hacer fotografías de la Tierra mediante un radar de apertura sintética
(sea lo que sea que ello signifique). También podrá identificar buques en alta
mar o hacer mapas de la superficie terrestre de alta resolución sin que las nubes entorpezcan la visión.. Tendrá
aplicaciones civiles y militares, por supuesto. No en vano el ingenio estará
controlado desde el Centro de Datos de Defensa para rastrear toda
la Península Ibérica
y aguas territoriales con fines de inteligencia, seguridad, investigación y
meteorológicos. Curiosamente, al satélite le han puesto de nombre PAZ, y a
partir de ahora, con su ayuda, será más difícil invadir Peregil sin que no nos percatemos o
huir a Bélgica y Suiza sin que veamos el flequillo de los prófugos. ¡Chico
adelanto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario